Archivo del Autor: Sandra Arias

Los climas cálidos como el de las Islas Canarias, el Levante español, donde se disfrutan de más días de sol al año, nos hacen estar más alegres. Las buenas temperaturas nos animan a compartir nuestro estado de ánimo con la familia, los amigos. El salón es uno de los lugares más propicios para reunirnos y disfrutar de la compañía. En este post os vamos a dar algunas ideas de cómo podéis ambientar el salón en los lugares de climas cálidos.

Para ambientar el salón no es necesario gastar mucho dinero: bastan pequeños cambios que ambientarán este espacio para los días cálidos, sin que afecte negativamente a nuestro bolsillo. A continuación, te apuntamos una serie de ideas útiles. ¿Te apetece descubrirlas?

Apuesta por los visillos y estores

¿Tu salón es poco luminoso? Sustituir las pesadas cortinas de invierno por ligeros visillos de colores alegres no solo dará otro aspecto a nuestro salón, sino que además refrescará la casa. La tela del visillo, al ser mucho más liviana, deja pasar las corrientes de aire con facilidad, creando un acondicionamiento natural en el hogar sin perder la intimidad. Asimismo, favorece la luminosidad en el ambiente, ¡perfectos para los días soleados!

Otra opción para cubrir las ventanas y ambientar el salón son los estores. Los hay en distintos tonos y estampados, así como en diversos materiales, y son muy económicos. Una de sus ventajas es que cuando están plegados, los estores ocupan muy poco espacio, lo que es perfecto para los salones más pequeños o los que tienen demasiados muebles: ni sobrecargan el ambiente, ni obstruyen. Además, podemos usarlos para separar ambientes. Es uno de los consejos que nos dan en la revista El Mueble para aprovechar el espacio en los salones más pequeños, sin que carezcan de comodidad.

Un consejo: apostar por los estores de colores claros, para que cuando estén extendidos no resten luminosidad.

Fundas para sofás de colores claros y alegres

Cambiar las fundas del sofá es también una manera sencilla de ambientar el salón para los lugares de clima cálido. Una funda de tela más fina, en tonos claros (verde, azul o blanco) puede darle un aire nuevo al salón. Añadirle unas fundas a los cojines más divertidas (a rayas, a topos, o con colores complementarios a los de la funda) será el toque final perfecto. Para los textiles, opta por el algodón y el lino son más frescos.

Si vuestro sofá es de piel sintética es aconsejable, para evitar tener sensación de calor al sentaros o tumbaros en él, que optéis por cubrirlo con una sábana o una funda de algodón o lino, mejor si es de colores claros, además os evitará la desagradable sensación de quedaros «pegados».

Los sofás de piel natural no dan calor, como os contamos en un  post anterior. Sin embargo, es conveniente cubrirlos con fundas o telas frescas en los días cálidos, para evitar que las cremas bronceadoras o el sudor manche o estropee la piel. Si quieres personalizar tu sofá de piel, el blog Vintage & Chic propone adornarlos con cojines de colores variados.

Combina la terraza y el salón

¿Tu presupuesto es bajo y no da para comprar muebles nuevos? Aprovecha los que tienes: si tienes muebles de terraza, como una mesa de teka o un sofá de madera y ratán, colócalos en el salón en lugar de los muebles habituales. La madera es el material idóneo para los meses de calor, ya que es un excelente aislante.

Combina estos sofás con fundas de algodón blanco y cojines de colores luminosos; convertirá el rincón del sofá en un sitio cómodo y acogedor. Este cambio hará que ambientar el salón para estos días, no sea gravoso para tu bolsillo, a la vez que cambia por completo la estancia.

Si tienes la suerte de tener una terraza junto al salón y puertas correderas, ¡abre tu salón al sol! Convierte terraza y salón en una única estancia, con dos ambientes distintos: el exterior, con los muebles de terraza, perfecto para las cenas, y el interior, revestido de más formalidad.

Un biombo de madera o un visillo de colores luminosos puede servirte para separar ambos ambientes de manera más contundente, aunque yo apuesto por no poner ninguno de estos complementos y crear una estancia amplia y luminosa.

Coloca flores frescas

Las flores son una buena manera de ambientar el salón: opta por los aromas dulces, como el azahar, los lirios, las margaritas o la lavanda. La orquídea es también una flor de aroma dulce, aunque no muy recomendada si tenemos un salón de pequeñas dimensiones, ya que su olor es persistente.

Un plus de decoración es colocar un ramillete en un jarrón ancho de vidrio transparente: un toque muy ibicenco que queda perfecto con muebles de madera. También podéis optar por un capazo de mimbre como macetero como muestra esta imagen de tres estudio.

Si no te decides por las flores, por su durabilidad, coloca un par de plantas de interior en lugares estratégicos. Si eres muy osado, atrévete a sustituir algún cuadro por una jardinera.

Si las jardineras van a estar en el suelo, es preferible escogerlas de terracota o cerámica, pero si las queremos tener colgadas, lo más común es escoger las de plástico. Si esta opción no te resulta muy atractiva, prueba a decorar la jardinera con un trozo de tela que combine con las cortinas o los textiles del sofá.

¿Qué plantas escoger? Si van a estar cerca de una ventana, las que mejor resisten el calor del sol son las petunias, la verbena, los geranios y la salvia. Si no tienes mucho tiempo para ocuparte de las plantas, opta por una composición de margaritas en distintos tonos: no precisan muchos cuidados y dan mucha alegría y viveza a los ambientes.

Detalles marinos

Si la última visita a la playa se ha zanjado con una colección de conchas, aprovéchalas para crear un centro de mesa muy marinero: combinadas con unas piedras decorativas de colores o unas flores secas, puedes ambientar el salón con aires marinos, como vemos en esta imagen de Hogarútil.

Para ambientar aún más, añade al conjunto unas velas aromáticas, con olores marinos. Son fáciles de encontrar y aportan un aroma suave a las estancias. Son una alternativa ideal a las flores en espacios pequeños, ya que no cargan tanto el ambiente y tienen una mayor durabilidad.

No descartes las alfombras

Las alfombras se asocian con el invierno, pero en climas cálidos podemos lograr que aporten un soplo de aire fresco para ambientar el salón. Para ello, opta por las alfombras de bambú o cáñamo: combinan muy bien con los textiles claros y los estampados florales, y aíslan el salón de las altas temperaturas.

Pinta las paredes de colores claros

Una capa de pintura en las paredes es una buena opción para ambientar el salón. Renovar el tono de las paredes cambia por completo una estancia, y en las zonas cálidas son mejores los tonos más cálidos: todas las tonalidades del blanco, amarillos luminosos, verdes claros y azules serán perfectos para este ambiente.

¿Qué color escoger? Si estamos acordes a las enseñanzas del Feng Shui, dependerá del uso que le demos al salón: si se trata de un espacio de descanso, optaremos por los verdes y los azules, cromas de la calma y la tranquilidad.

Si nuestro salón es un ambiente dinámico, de reuniones con los amigos y comidas familiares, preferiremos los tonos amarillos y melocotón, colores más intensos que proporcionan dinamismo y vida a la estancia. Además, el amarillo se relaciona con la maternidad, por lo que es el color idóneo si hay niños en el hogar.

Otra de las ventajas de cambiar el color de las paredes por estos tonos más claros es que la habitación parecerá más grande y luminosa, y, en consonancia con los anteriores consejos, más fresca y acogedora, como muestra esta imagen del blog Decoideal.

Si tenéis vinilos, puede ser que con las altas temperaturas se despeguen de las paredes, ya que soportan mal el calor. Si os ocurre, lo último que debéis hacer es intentar pegarlo de nuevo con un adhesivo extra fuerte: solo conseguiréis que el vinilo y la pared se estropeen. Lo mejor, es limpiar la pieza con mucho cuidado, y también la superficie en la que está colocada. Después, id a una tienda especializada y que os proporcionen un adhesivo adecuado para que el vinilo vuelva a lucir perfecto.

Crea tu propia zona de relax

Crea un “rincón de relax”, una zona con buenas vistas (por ejemplo, al lado de un ventanal por el que entre la luz del día), luminosa y fresca. Coloca un sillón cómodo o, si tienes posibilidad de hacerte con una mecedora, también quedará perfecta. Completa con una mesa baja y una estantería para los libros.

Por último, ambienta este rincón con algún pequeño detalle grato para los sentidos, como flores, velas aromáticas, música ambiental… Un plus; procura que este rincón esté lo más alejado posible de la televisión y los aparatos electrónicos en general. Es uno de los consejos de Elisabeth Silvestre, doctora en Biología y experta en habitabilidad y Feng Shui ¡Ya puedes disfrutar de tus momentos de relax!

¿Te han gustado estos consejos para ambientar el salón en los lugares de clima cálido? ¿Tienes alguno más para compartir con nosotros? ¡Nos encantaría saberlo!