Salones con chimenea, un placer al alcance de todos

¿A quién no le gustaría tener una bonita chimenea en su salón? Es cierto que para gustos tenemos los colores, pero me atrevería a poner la mano en el fuego, nunca mejor dicho, si dijera que los salones con chimenea siguen siendo uno de las opciones decorativas más deseadas por tod@s. En opinión de los expertos en decoración, aportan magia, belleza, elegancia y calidez.

Aunque hay gente que opina que han pasado de moda, que en la casa moderna, las chimeneas carecen de utilidad. Mi misión con este post va a ser la de sorprender, tanto a los creyentes de esta tendencia negativa como al resto que desea ser inspirado con nuevas ideas para decorar su salón.

Observa la imagen anterior de Casa Diez, mira todos los elementos del salón y dime cuál es el primero que ha logrado llamar tu atención, dime qué es lo que destaca del resto, ese elemento que si eliminases, haría que ese salón no tuviera ese toque tan especial.

Hoy quiero centrarme en cómo sacarle partido a ese deseo que tenemos de sentirnos cómodos cuando contamos con la presencia del fuego brillando y calentando el salón, de cómo podemos crear un entorno aún más acogedor y conseguir que sus formas y luces pasen a formar parte del salón.

Parece un pequeño fragmento de película, pero en este caso, la realidad puede superar con creces la ficción, tu chimenea puede ser el lugar perfecto para que el salón vuelva a brillar con luz propia.

A pesar de su belleza natural, algunos creen que la chimenea ha ido perdiendo valor con el paso de los años, quizá sea porque no tienen una o porque no saben cómo sacarle partido. Sea como sea, quiero que prestes atención a las imágenes más que a las letras, hoy deseo que comprendas lo que se está perdiendo tu chimenea y tu salón si no te pones manos a la obra.

Chimeneas en salones amplios

Empezaremos por una chimenea especial, procedente de EspacioHogarun modelo grande y clásico que bien podría coincidir con el que tienes en el salón. Nos encontramos en un gran espacio iluminado con el que podemos jugar a combinar toda clase de tonos y elementos. Si nos centramos en la imagen, vemos que la chimenea ocupa el centro de todas las miradas, no hay recorrido visual que pueda evitar saltársela.

En este caso, el diseño no está recargado y se ha preferido no emplear colores llamativos para no perder el equilibrio ni el foco del salón. Incluso tampoco se ha abusado del blanco, y todo para evitar que se perdiera ese pequeño toque rústico que aporta el techo y elementos como los cuadros que decoran la chimenea o la forja de la mesa.

Este es otro ejemplo que se muestra en Nuevo Estilo, en el que se ha optado por lograr que el blanco prevalezca sobre los tonos más oscuros, generando un contraste llamativo, más moderno, sencillo y acorde con la buena iluminación que también recibe el salón.

En este caso, los techos son más bajos, por lo que la sensación de amplitud no es tan grande, sin embargo, el sencillo diseño que posee la chimenea, unido a la decisión de no sobrecargarla, siguen permitiendo que nos encontremos cómodos y espaciosos.

La chimenea no siempre tiene por qué mantener unas líneas ni dimensiones clásicas, si tu salón y la decoración te permiten alterarlas, ¿Por qué no hacerlo? En la imagen de EspacioHogar vemos como ésta es mucho más grande que cualquiera que hemos visto antes, incluso su diseño es mucho más innovador y sencillo a la vez.

Tonos oscuros, marrones y negros se combinan para permitir que la chimenea se convierta en un elemento más del salón, llamativa pero interesante a la vez que elegante, no pasa desapercibida y mantiene el toque cálido que necesita todo salón.

¿Y si la chimenea está en un salón pequeño?

Algunos tienen que hacer auténticas virguerías con los pocos metros que tiene el salón para lograr crear un ambiente acogedor y que no desentone la chimenea. A veces se hace imprescindible tener que recurrir a una pequeña reforma para lograr una transformación efectiva, eso sí, respetando que la chimenea siga siendo la principal protagonista.

Observa la imagen, ¿No crees que se puede y debe hacer algo con este salón y esa chimenea? Supongo que por tu mente ahora están pasando infinidad de posibilidades para darle vida y cambiar cuanto antes ese diseño tan…sencillo. En salones con chimenea…todo es posible.

Si no estuviera en el centro, podríamos plantearnos ubicar la televisión en su lugar, e incluso con una estantería moderna que llegara de pared a pared, pero este no es el caso y sería pecado mortal contemplar la opción de eliminarla o desplazarla. ¡Lo que hay que hacer es actualizarla!

Que no te sorprenda el resultado, esto es lo que puedes hacer tú también en tu salón, de hecho, quitando los tonos empleados, un servidor hubiera optado por realizar exactamente lo mismo. El cambio se ha recogido en Casa Diez, donde se ha pasado de contar con una chimenea desvencijada y fuera de tono, a conseguir ofrecer una sensación de amplitud y confort como la siguiente:

¡Voilà! Hay tonos lilas, rosas y blancos. El resultado es espectacular, de hecho, te invito a que vayas subiendo y bajando entre ambas imágenes hasta que percibas todas las modificaciones que se han realizado, empezando por el elemento estrella que preside la sala.

La chimenea ha pasado a tener todo el protagonismo, ya que los sofás se han dispuesto de tal forma que quedan enfrentados. Para mi gusto, también hubiera probado la distribución de los sofás manteniendo la posición original en forma de “L”, más adelante explicaré el motivo. Y no, no es solo para poder ver la televisión cómodos, a veces hay que sacrificarse por otros condicionantes como la iluminación o el espacio, por ejemplo.

Si te fijas, se ha sacado hacia adelante la chimenea entera, por lo que se han aprovechado los espacios laterales para añadir unas gruesas y sencillas estanterías blancas, lo que ha permitido que la chimenea resalte aún más y la sensación de amplitud no haya restado calidez al ambiente.

¿Qué te parece este ejemplo recogido en ElMueble.com? Vemos que se trata de un salón más bien pequeño, en el que hay que jugar un poco más con los espacios, donde predominan los tonos claros y por suerte, tiene bastante iluminación.

¿Has visto la chimenea? Sencilla pero a su vez elegante gracias a esas líneas clásicas. La clave reside en saber dejar un espacio mínimo entre los elementos decorativos, el justo para ofrecer la sensación de que es ella la que manda en el salón sin necesidad de estar recargada ni forzada para la vista.

Viendo la imagen, y sabiendo que una chimenea siempre manda cuando se haya en el centro, tengo más motivos para poner en “L” los sofás del anterior ejemplo, se ganaría más espacio y luz natural.

Aquí, por los espejos se deduce que hay un ventanal en la derecha que proporciona toda la iluminación, por lo que un sofá se ha colocado pegado a la pared y el otro formando “L” con él, para así evitar la pérdida de luz y cualquier alteración en el espacio. ¡Tenemos que aprovechar las ventajas de nuestros salones, siempre tienen!

Digamos que tengo un salón, pero sin chimenea… ¿Qué hago?

No son pocos los que creen que cuando no hay chimenea instalada, nada se puede hacer, que la causa está perdida y el salón siempre quedará huérfano. No queremos (o no podemos) hacer obras, por lo que esta opción queda automáticamente descartada.

Sin embargo, debes recordar que nos encontramos en pleno siglo XXI, que tenemos alternativas muy interesantes y diseños que te pueden dejar con la boca abierta, ¡Sí, incluso para tu salón, ese que necesita la calidez de una chimenea cuanto antes! Observa la siguiente imagen:

Decoratrix recoge una serie de opciones muy curiosas y aptas para cualquier tipo de decoración. Las hay grandes y pequeñas, modernas y clásicas, todo un abanico de posibilidades para que encuentres ese modelo que encaje a la perfección con tu salón.

Ésta es una chimenea de mesa, sí, es más pequeña que las tradicionales de pared pero no me dirás que no resulta ideal para ubicar en tu salón. ¿Es muy moderna? Ojalá todos los problemas fueran de este tipo. Igual ésta te va mejor:

Mucho más sencilla, incluso más pequeña y adaptable a la gran mayoría de ambientes. Hablamos de ser prácticos, de que si no tenemos la posibilidad de instalar una gran chimenea en nuestro salón, que no nos quedemos de brazos cruzados, que siempre existen alternativas que aportan ese toque cálido que creíamos imposible de generar. ¡Y sin humos ni complicaciones!

Pero no creas que todo ha terminado aquí, en salones grandes y pequeños con chimenea tenemos infinidad de modelos y patrones para decorar a nuestro gusto, pero, ¿Los que no cuentan con una de ellas en el salón solo han de regirse por las pequeñas chimeneas de mesa?

Ni mucho menos, mira qué maravilla acabo de encontrar nuevamente en Decoratrix, ¿Sabes qué significa esto? Si solo nos regimos por la vía decorativa, contar con una falsa chimenea nos abre la posibilidad de crear lo que queramos, desde un simple hueco para dejar cuatro troncos hasta un completo espacio en el que colocar una butaca decorativa.

Y sí, además de las falsas chimeneas y las de mesa, hay un recurso adicional, uno que cada día que pasa ofrece mejores prestaciones e incluye nuevos diseños. Se trata de una tercera categoría de chimeneas que además de decorar, son completamente funcionales.

Hablo de las chimeneas eléctricas, una opción muy empleada últimamente, que si no fuera por el alto consumo eléctrico, muchos más se animarían a decorar sus salones. Mira esta imagen de Decorablog para hacerte una idea. ¿Qué diferencia se puede apreciar a simple vista? Si la quitásemos tendríamos un lugar grande y frío, pero su sola presencia hace que el espacio sea mucho más acogedor, ¿No crees?

Mi último consejo. Las chimeneas aportan ese toque tan especial que ningún otro elemento es capaz de ofrecer. Si tienes la oportunidad, no lo dudes, apuesta por ellas.