¿Cómo saber si un sofá es cómodo?

La comodidad es uno de los factores que más influyen a la hora de comprar un sofá. El relleno del sofá y su estructura son los elementos que delimitan si un sofá es más o menos cómodo. En este post os vamos a contar cómo sabréis si un sofá es cómodo, para facilitaros la compra online.

Nuestra amplia experiencia en la venta de sofás nos ha demostrado que el concepto de comodidad es subjetivo, depende de los gustos de los clientes. Sin embargo, hay algunas consideraciones a tener en cuenta en referencia a la estructura, que hacen que un sofá sea más cómodo, tal y como os comentamos en nuestra sección de preguntas frecuentes de nuestra tienda online Delsofa.es.

Un sofá con una altura de los respaldos de entre 90 y 95 cm es ideal para nuestra espalda y cervicales, evita que adoptemos una postura demasiado rígida cuando estamos sentados en él. Cuando en tapicería se habla de «altura» siempre nos referimos a la medición -es más fácil si lo hacemos por el respaldo- desde el suelo hasta la parte más alta del modelo. Si vas a elegir uno para ti, antes de decidirte piensa en cómo lo usas habitualmente en tu casa.

Los reposabrazos deben tener una altura de entre 12 y 20 cm, se miden desde el asiento hasta la base sobre la que nos apoyamos. En principio, son más cómodos los blandos si te gusta estar recostado sobre ellos o te gusta dormir la siesta en tu sofá; en este último caso y si apoyas la cabeza en el reposabrazos, asegúrate de que su altura es parecida a la de tu almohada.

Además, lo ideal es que la profundidad del sofá sea como mínimo de 90 cm, es importante que al sentarnos, las caderas no queden más abajo de las rodillas y que las piernas queden flexionadas en un ángulo de 90º. Aclaro aquí también que, cuando en nuestro sector hablamos de «profundidad», la medida se toma, con mayor facilidad por el lateral del modelo y, desde el principio del cojín hasta el final del respaldo.

En cuanto a la anchura es recomendable como mínimo 1,60 metros en caso de ser un sofá de dos plazas y de 2 metros para los de tres. Esta medida se toma de principio a fin de la pieza, de lado a lado, teniendo en cuenta su estructura y si los cojines sobresalen  de ella también estos.

Rellenos cómodos para sofás

En un post anterior os hablamos de que existen distintos rellenos o acolchados en los sofás, decir cuál de ellos es más o menos cómodo, depende de vuestros gustos y necesidades. La mayoría de las personas prefiere que el asiento le ofrezca una sentada suave y el respaldo una sensación de que le abraza.

La sensación de suavidad la conseguimos con sofás rellenos de fibra hueca siliconada, siempre y cuando ésta sea de buena calidad; o rellenos de goma espuma de calidad, de entre 25 a 30 Kg de densidad con un recubrimiento de copos de fibra o fibra hueca o con una capa de viscoelástica. Aquellos que van rellenos únicamente de goma espuma son más duros y no se adaptan tanto al cuerpo.

Si preferís la sensación de que el sofá os abrace cuando os sentáis en él, elegir asientos y respaldos rellenos de pluma o de una mezcla de goma espuma y plumas. La pluma es un material que eleva en mucho el coste de fabricación, lo que se notara en el PVP de la pieza finalizada; el plumón es más económico y la sensación es muy parecida – solo un poquito más duro-. Aunque debéis tener en cuenta, que este tipo de rellenos, requiere de un mantenimiento diario, ya que se deforman con el uso y deben ser batidos con asiduidad, con el fin de conservar su confortabilidad.

Esperamos haber resuelto vuestras dudas a la hora de saber si un sofá es cómodo. Os invitamos desde aquí a consultarnos de forma gratuita todas vuestras inquietudes a la hora de comprar un sofá. Lo podéis hacer en nuestro teléfono de atención al cliente 900.701.806 en horario de 8 de la mañana a 8 de la tarde.

¡Os esperamos!