Sofás cómodos para cuidar al máximo tu espalda

Existen algunos sofás en los que al llevar un rato sentado, acabamos estando incómodos. Empiezas a notar dolores cervicales, de espalda y musculares y no sabes muy bien por qué. Quizá el problema sea tu forma de sentarte o que la estructura y materiales del sofá no sean los más adecuados para tu espalda. En este post vamos a hablar sobre cómo sentarte correctamente para evitar dolores y vamos a sugerirte algunos modelos de sofás cómodos para la espalda.

¿Al sentarnos en el sofá, qué postura es más saludable para la espalda?

Si adoptamos una mala postura, aunque el sofá tenga las características y calidades adecuadas, acabaremos notando dolores en las zonas: lumbares, cervicales, extremidades, para evitarlos al máximo, es importante tener en cuenta estos dos pequeños consejos:

Los sofás más adecuados para la espalda

Cuando vayas a comprar un sofá ten en cuenta que es importante fijarte en su forma y características. Si al sentarte notas que la acogida del cuello y de la espalda no son las adecuadas, aunque lo notes cómodo en un principio, cuando lleves unas horas sentado en él, empezarás a notar que no era el sofá más adecuado para ti.

Los sofás con sistemas relax permiten una acogida más correcta y saludable de nuestro cuerpo. Una de las causas que motiva las malas posturas es precisamente que necesitamos reposar, los asientos demasiado rectos y rígidos no nos facilitan este descanso. Por eso, es recomendable que tu sofá tenga respaldos reclinables y mejor si podemos elevar las piernas, como el sofá Luisiana, puedes adaptar el sofá hasta que encuentres la postura más cómoda para tu espalda.

Un sofá con una altura de los respaldos de entre 90 y 95 cm es ideal para nuestra espalda y cervicales, evita que adoptemos una postura demasiado rígida cuando estamos sentados en él. Los reposabrazos deben tener una altura de entre 12 y 20 cm, en principio, son más cómodos los blandos si te gusta estar recostado sobre ellos. Si apoyas la cabeza en el reposabrazos, asegúrate de que su altura es parecida a la de tu almohada.

Además, lo ideal es que la profundidad del sofá sea como mínimo de 90 cm, es importante que al sentarnos, las caderas no queden más abajo de las rodillas y que las piernas queden flexionadas en un ángulo de 90º. En cuanto a la anchura es recomendable como mínimo 1,60 metros en caso de ser un sofá de dos plazas y de 2 metros para los de tres.

Otro de los elementos importantes para que la espalda no sufra es el tipo de relleno o acolchado de asientos y respaldos, puedes ver todos los que hay en este post. Existen sofás que están rellenos únicamente de goma espuma, suelen ser más duros y no se adaptan tanto a tu cuerpo. Los sofás acolchados únicamente de pluma, por su parte, pueden que no tengan la firmeza necesaria que necesita tu espalda. De ahí, que si sufres de dolores de espalda, lo más adecuado es que optes por sofás rellenos de fibra, o un híbrido de goma espuma y pluma, te ayudarán a descansar mejor tu cuerpo. Una buena opción puede ser nuestro sofá Atlanta

Espero que estos consejos te hayan ayudado si te preguntas por qué algunos sofás no resultan cómodos para la espalda y cómo podemos adoptar una postura más cómoda. Mi consejo es que trates de librarte de los sofás demasiado rígidos.

Si necesitas ayuda para escoger un sofá que se adapte a tus necesidades no dudes en llamar a nuestro teléfono gratuito de atención al cliente 900.701.086, nuestros expertos en sofás te asesorarán para que tomes la decisión correcta.